Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 242

“He preparado caldo de pollo. ¿Leo y Noe ya te hablaron sobre el campamento de verano?”

Rafael se lavó las manos para ayudar a servir la mesa y respondió, “Sí, ambos están emocionados por ir.” This content is © NôvelDrama.Org.

“Así es, hoy después de clases me mostraron el formulario de inscripción y les dije que esperaríamos a que llegaras para poder decidirlo.”

“Si quieren ir, deberíamos dejarlos. La escuela lo organiza cada año y casi todos los niños van. Además, nuestros pequeños son tan independientes, seguro que no habrá problema.”

Sofía se giró y sonriendo le dijo, “También pensé lo mismo, dejaré que se diviertan. Esta noche rellenaré el formulario y mañana se lo entregaré al

profesor.”

“Claro, hagamos lo que diga la jefa.” Dijo Rafael juguetonamente, y le dio un beso en la mejilla, justo cuando los niños llegaron, quienes fingieron no haber visto nada, cubriendose los ojos con las manos en un gesto dramático, lo que hizo que Sofía se sonrojase.

Sofía, más tímida y sonrojada, salió de la cocina con los platos en mano.

El día que Leonardo y Noelia partían al campamento, Sofía y Rafael los llevaron a la escuela. Sofía había estado advirtiéndoles desde la noche anterior que escucharan al profesor, que no se separaran y que Leonardo cuidara de su hermana…

Los niños ya casi se sabían de memoria sus recomendaciones. “Tranquila, mamá. Cuidaré de ella,” dijo Leonardo seriamente antes de subir al

autobús.

“Todo estará bien, amor. He revisado el itinerario, es principalmente para divertirse, como si fueran de vacaciones solos.” Rafael trataba de consolar a Sofía, quien estaba visiblemente triste por la partida de los niños.

Sofía asintió, sabiendo que la escuela lo había organizado todo bien. No era tanto la preocupación lo que la embargaba, sino darse cuenta de que

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sus hijos estaban creciendo. Recordaba cuando eran tan solo unos bebés en sus brazos, tan frágiles que temía lastimarlos. Ahora podían irse solos por una semana, ¡cómo le costaba aceptar que crecieran…!

“¿Vas al estudio? Te llevo.”

Rafael llevó a Sofía al estudio antes de ir a su oficina.

Camila estaba de viaje. Sofía se sumergió en el trabajo después de llegar al estudio, y cuando estuvo almorzando sola, Rafael la llamó. Hablaron

por un rato y él le sugirió salir a cenar esa noche ya que los niños no estaban.

Sofía pensó que era una buena idea, así podría quedarse más tiempo en el estudio.

Habían quedado en que Rafael la recogería después del trabajo, pero antes de que él llamara, recibió una llamada de Ariana.

“Ari” contestó.

“Cuñada”

“Ari, ¿qué pasa? ¿Dónde estás?” Sofía no esperaba recibir una llamada de Ariana llorando desconsoladamente. Se preocupó de inmediato, ya

que Ariana siempre había sido la más alegre y despreocupada del grupo, nunca la había oído llorar así.

“Estoy… estoy en un puesto de barbacoa.”

“¿Estás sola? Envíame tu ubicación, iré a buscarte.”

“Sí, sola…Está bien, cuñada.”

Afortunadamente, Ariana todavía tenía el ánimo para poder enviar la ubicación. Sofía recibió el mensaje, tomó su bolso y salió apresuradamente